Recuperación de ropa y calzado, pero el caos y las restricciones durante el envío son motivo de preocupación
La venta minorista de moda es uno de los sectores más afectados por la pandemia.
Las restricciones han provocado una reducción en las visitas y en las compras de ropa y calzado por parte de las tiendas físicas. En su lugar, los consumidores han recurrido a las compras en línea para comprar nuevos artículos para su fondo de armario. Al mismo tiempo, la demanda general de ropa y calzado ha aumentado a medida que la sociedad vuelve periódicamente a la normalidad. Esto condujo a un crecimiento anual general del 17 % para el comercio electrónico.
A medida que el año llegaba a su fin, llegó el momento de la Black Week y el periodo de compras navideñas. En 2020, la temporada alta de compras se vio marcada por un contagio generalizado y las restricciones, que golpearon con fuerza al sector. Por ello, la ropa cedió su puesto a otros tipos de regalos, pero en 2021 volvió a ser un regalo popular bajo el árbol de Navidad. El hecho de que volviéramos a reunirnos en grupos más grandes contribuyó sin duda a una mayor necesidad de productos relacionados con la moda.
A pesar de la recuperación, quedan algunas preocupaciones a medida que nos acercamos a 2022. Recientemente, muchos minoristas de moda han tenido problemas al recibir sus productos. Los retrasos en las entregas y el aumento de las tarifas de envío son motivo de preocupación para el sector, y actualmente no hay respuesta sobre cuándo disminuirán estos problemas.
Además, la propagación de la infección en el país está aumentando y se están reintroduciendo restricciones. Cuando se cancelan las actividades sociales, la recuperación de la venta minorista de moda corre el riesgo de detenerse.
Fuente: El informe anual del barómetro electrónico en 2021