Comercio electrónico en España
La cultura de compras podría obstaculizar el crecimiento del comercio electrónico.
España es uno de los países de Europa Occidental que se ha quedado atrás en lo que respecta al comercio electrónico, pero que actualmente representa uno de los mercados de comercio electrónico de más rápido crecimiento. Actualmente, el 94 % de los españoles tiene acceso a Internet y el 92 % ha realizado una compra en línea.
Al igual que en Italia, la UE ha sido un actor clave en el despliegue de la infraestructura digital. La UE ha asignado mucho dinero, especialmente en el sur de Europa, para permitir un único mercado digital y un mejor intercambio de bienes y servicios en línea.
El impacto de la pandemia de coronavirus
Desde el punto de vista económico, España se ha visto muy afectada por la pandemia. El año pasado, el país registró una pérdida del PIB de alrededor del 8 %. Sin embargo, España fue uno de los primeros países en recibir dinero del fondo para el coronavirus de la UE, y, junto con la reapertura de la sociedad, se espera que estabilice el PIB a lo largo del año. A pesar del declive del consumo, el comercio electrónico parece haberse beneficiado de esta tendencia. Hasta el 52 % de los consumidores españoles afirman que han comprado en línea con más frecuencia como consecuencia de la pandemia.
Mercados
Amazon es el mercado favorito de los consumidores españoles, y la empresa también ha lanzado Amazon Fresh en el país este año. Este servicio ofrece a los clientes de Prime la entrega a domicilio de productos frescos el mismo día en que se realiza el pedido. Esta nueva incorporación aumenta la competencia con el segundo mercado más popular: El Corte Inglés. Este participante en el mercado del comercio electrónico nacional era originalmente una tienda física departamental establecida en toda España. Al igual que Amazon, la empresa ofrece a sus clientes todo tipo de productos, desde productos alimenticios hasta ropa y productos para mascotas.
El problema logístico del comercio electrónico
Existen varias teorías sobre por qué España se sitúa por detrás del resto de Europa en términos de comercio electrónico. Una de las razones podría ser una economía más débil a raíz de la crisis financiera. El uso de Internet, históricamente menor, también es un factor clave. España también es una península con peores conexiones logísticas que, por ejemplo, Alemania, lo que hace que las entregas sean más lentas y costosas. Los aspectos culturales también pueden ser un motivo de ello. En los países del sur de Europa es más común que las compras de alimentos sean una experiencia compartida, lo que puede dificultar el establecimiento del comercio minorista de alimentación en línea.
Fuente: Comercio electrónico en Europa en 2021